Las semillas están recubiertas por un inhibidor enzimático (ácido fítivo y taninos) que los protege. Estos inhibidores hacen que las semillas no pueda germinar ni tampoco pueda ser digerida por nuestro sistema digestivo, por lo tanto, no aprovechamos sus nutrientes.
Al dulce de amaranto, se le llama: el dulce de la alegría.
El investigador de la UNAM Manuel Soriana García, descubrió que las proteínas incluidas en las semillas de Amaranto contienen propiedades antidepresivas.
Especialmente el triptófano, un aminoácido que no producimos naturalmente, se encarga de mejorar nuestro estado de ánimo.
Las calabazas son nativas del norte de México y sudeste y este de Estados Unidos. Un alimento altamente valorado por los nativos de ambos países debido a sus propiedades nutritivas y medicinales.
Lo más sorprendente es que: ¡Las desechamos cuando cocinamos calabazas!