Al dulce de amaranto, se le llama: el dulce de la alegría.
El investigador de la UNAM Manuel Soriana García, descubrió que las proteínas incluidas en las semillas de Amaranto contienen propiedades antidepresivas.
Especialmente el triptófano, un aminoácido que no producimos naturalmente, se encarga de mejorar nuestro estado de ánimo.