7 remedios naturales que puedes preparar con semillas de mostaza
Antes de consumir o aplicar semillas de mostaza es conveniente realizar una pequeña prueba para asegurarte que no te produce reacciones alérgicas.
Las semillas de mostaza se caracterizan por ser antioxidantes, antiinflamatorias, antibióticas y desintoxicantes.
Preparación y forma de uso: Llena hasta la mitad un frasco de vidrio, con tapa, con semillas de mostaza. Inhala su aroma durante 5 minutos y tapa el frasco. Repite las inhalaciones de 3 a 4 veces al día o hasta que el dolor desaparezca.
Preparación y forma de uso: Hierve las semillas en una olla con agua, déjalas reposar por 10 minutos, después aplícalas en forma de cataplasma en el pecho durante 15 minutos. Repite el tratamiento 2 o 3 veces al día.
Preparación y forma de uso: Se recomiendo consumir dos cucharaditas de semillas de mostaza al día. Debes de beber abundante agua mientras consumos está cantidad de semillas.
Preparación y forma de uso: Hierve las semillas, déjalas reposar hasta que se enfrié, cuela el líquido y realiza gárgaras 3 veces al día.
Preparación y forma de uso: Hierve las semillas, mantenlas lo más caliente que tu piel soporte sin llegar a quemarte, aplícalas a manera de cataplasma en el área adolorida durante 10 minutos.
Preparación y forma de uso: Muele una pequeña cantidad de semillas y agrega agua hasta formar una pasta. Aplica en la zona afectada por 5 minutos y enjuaga. Se recomienda el uso diario hasta que la piel se recupere por completo.
Preparación y forma de uso: Muele varias cucharadas de semillas de mostaza, agrégalas en una tina con agua caliente y sumerge los pies durante 20 minutos. Repite 3 veces a la semana.
En las pieles sensibles puede causar enrojecimiento, escozor o ampollas. También puede tener efectos lacrimógenas y congestivos en personas alérgicas.