Con sus casi 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos, son una buena fuente de aminoácidos esenciales, de grasas mono insaturadas y vitamina E, campeona en minerales como el calcio. La sabrosa almendra protege el corazón, fortalece los huesos y presta su sabor y textura a recetas tanto dulces como saladas.
Son tan versátiles que puedes hacer con ellas desde leche hasta harina.