
El amaranto inflado es junto con el maíz, el frijol y la chía uno de los alimentos más nutritivos que han sido utilizados desde las antiguas civilizaciones en América.
Es una fuente de proteína vegetal. Aporta minerales y vitaminas de forma natural. Como la A, B, C, y el complejo B. Entre los minerales que aporta están el calcio, hierro y fósforo para huesos y dientes fuertes. Gracias a su fibra previene padecimientos intestinales.